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Los Cimientos de la Leyenda: Del MX Anywhere 2 al 2S
En el mundo de los periféricos, especialmente para quienes pasamos horas frente a una pantalla, Logitech es una marca que inspira confianza. Su línea MX es legendaria, pero para los que estamos en constante movimiento, la sub-familia MX Anywhere es casi una religión. No es un simple ratón, es la navaja suiza del profesional de TI. Para entender por qué el MX Anywhere 3S es el rey actual, tenemos que volver a los orígenes, al dispositivo que lo empezó todo: el formidable MX Anywhere 2.
Recuerdo perfectamente el dolor de cabeza que era intentar trabajar en la mesa de cristal de una cafetería o en el acabado brillante de un escritorio de hotel. El MX Anywhere 2 llegó y, sinceramente, cambió las reglas del juego. Su tecnología láser Darkfield era pura magia, permitiendo un tracking perfecto donde otros ratones simplemente se rendían. Pero su genialidad no se quedaba ahí. La conectividad dual, mediante el receptor Unifying o por Bluetooth, era una bendición. Con el botón Easy-Switch en la base, podías saltar de tu laptop de desarrollo a la tablet de pruebas y a la PC de escritorio sin despeinarte. Era la primera vez que un ratón compacto se sentía como una verdadera herramienta de productividad para flujos de trabajo complejos, sentando las bases de lo que hoy conocemos como Logitech Flow.
El diseño del MX Anywhere 2 era una clase magistral de ergonomía portátil. Pequeño pero robusto, con esos laterales de goma texturizada que daban un agarre increíble. La rueda de scroll era su otra arma secreta: con un clic pasabas del modo de precisión por trinquete, ideal para revisar código línea por línea, al modo de giro libre para volar por logs de miles de líneas. Los botones laterales, totalmente personalizables con el software Logitech Options, te permitían mapear atajos como copiar/pegar o ejecutar macros, adaptando el ratón a tu forma de trabajar. Con una batería que duraba semanas y se cargaba por micro-USB, se convirtió en el compañero de viaje inseparable de muchos de nosotros.
Poco después, Logitech lanzó el MX Anywhere 2S, una actualización que, aunque sutil por fuera, era un monstruo por dentro. Mismo cuerpo, pero con dos mejoras clave. La primera, el aumento del sensor a 4000 DPI, una respuesta directa a la llegada de los primeros monitores 4K. De repente, podías cruzar esa enorme cantidad de píxeles sin tener que mover el ratón por toda la mesa. La segunda y más importante fue la introducción de Logitech Flow. Esta tecnología fue revolucionaria. Mover el cursor de tu Mac a tu PC con Windows de forma fluida, y no solo eso, copiar un archivo en una y pegarlo en la otra... aquello parecía brujería. Para cualquiera que trabajara con múltiples sistemas, como un desarrollador con un entorno de backend en una máquina y el frontend en otra, Flow eliminó una cantidad increíble de fricción. El 2S no fue una reinvención, fue un refinamiento inteligente que demostró que Logitech escuchaba a su público. Estableció el estándar de lo que debía ser un ratón profesional portátil, un legado que sus sucesores, el MX Anywhere 3 y 3S, llevarían a nuevas alturas.

La Revolución Silenciosa: MagSpeed en el MX Anywhere 3 y su Edición Mac
Si el 2S fue una evolución inteligente, la llegada del MX Anywhere 3 fue un auténtico golpe sobre la mesa. Aquí Logitech no se anduvo con rodeos: rediseñó su ratón estrella, introduciendo tecnologías que cambiaron fundamentalmente la experiencia de uso. Para mí, este fue el momento en que la serie MX Anywhere pasó de ser excelente a ser simplemente sublime, especialmente para quienes valoramos la precisión y la calidad de nuestras herramientas de trabajo.
La estrella del espectáculo fue, sin duda, la rueda de desplazamiento electromagnética MagSpeed. Olvídate del mecanismo de clic-clac de los modelos anteriores. Este sistema, basado en electroimanes, era otra cosa. El modo de precisión por pasos era ahora casi completamente silencioso, pero con una respuesta táctil perfecta, ideal para moverte por el código píxel a píxel. Pero si le dabas un buen impulso, los imanes se desactivaban y la rueda de acero mecanizado volaba, permitiéndote recorrer 1,000 líneas de un archivo de configuración en un segundo. La transición era automática e inteligente. Este nivel de control y silencio es algo que, una vez que lo pruebas, no puedes dejar atrás. Es la razón principal por la que muchos, incluyéndome, dimos el salto desde el MX Anywhere 2S.
El chasis también se modernizó. Las líneas se suavizaron y, lo más importante, los laterales pasaron a ser de silicona, mucho más cómodos para sesiones largas de depuración o diseño. Pero el cambio que todos esperábamos con ansias fue la jubilación del micro-USB en favor de un puerto USB-C. ¡Por fin! Un solo cable para cargar el portátil, el teléfono y el ratón. Además, la carga rápida era increíblemente útil: con un minuto de carga tenías energía para un par de horas, salvándote el día si te quedabas sin batería justo antes de una demo. El MX Anywhere 3 se sentía como un dispositivo diseñado para el presente tecnológico.
Además, Logitech demostró una gran visión de mercado al lanzar el MX Anywhere 3 for Mac. No era solo una cuestión de color (un Gris Pálido que encajaba perfectamente con el ecosistema de Apple), sino de estrategia. Esta versión prescindía del receptor USB, optimizándose para la excelente conectividad Bluetooth de los Mac y liberando un puerto, algo que los usuarios de MacBook agradecemos enormemente. El cable incluido era USB-C a USB-C, y el software venía preconfigurado para aplicaciones nativas como Final Cut Pro o Safari. Aunque el modelo estándar funcionaba a la perfección en Mac, esta versión 'dedicada' ofrecía una experiencia de desempaquetado y uso inicial mucho más fluida para los que vivimos en el mundo Apple. Fue un movimiento brillante que demostró que entendían las necesidades específicas de su base de usuarios más leales, un enfoque que el MX Anywhere 3S más tarde unificaría.
Todo esto se gestionaba a través del nuevo software Logi Options+, una herramienta mucho más potente y moderna. La capacidad de crear perfiles por aplicación es una locura. Los botones laterales podían ser 'adelante' y 'atrás' en el navegador, pero en VS Code se convertían en 'deshacer' y 'rehacer', y en Photoshop, en 'zoom in' y 'zoom out'. Esta personalización, junto con un hardware superior y la magia de Logitech Flow, hacía que el MX Anywhere 3 no fuera un ratón, sino *tu* ratón, moldeado exactamente a tu flujo de trabajo. Comparado con el MX Anywhere 2, la diferencia era como pasar de un coche fiable a un deportivo de precisión.

El Refinamiento Final: El MX Anywhere 3S y el Ecosistema Logitech
Justo cuando pensábamos que el MX Anywhere 3 era insuperable, Logitech lanzó el MX Anywhere 3S. No es una revolución, sino la culminación de años de refinamiento. Es la respuesta a las necesidades de los profesionales de TI en 2024: entornos de trabajo híbridos, monitores de ultra alta resolución y una necesidad imperiosa de concentración. El 3S toma la base casi perfecta de su predecesor y la pule con dos mejoras que, para mí, marcan la diferencia en el día a día.
La primera gran novedad son los 'Quiet Clicks' o clics silenciosos. Al principio era escéptico, pero tras usarlo, lo entiendo perfectamente. El clic tiene la misma respuesta táctil satisfactoria del modelo anterior, pero el sonido es casi imperceptible. Esto es una bendición en las sesiones de programación nocturnas para no molestar a nadie en casa, o en una oficina abierta donde el constante 'clic-clic' puede ser una fuente de distracción. Es una de esas mejoras de calidad de vida que no sabías que necesitabas hasta que la tienes. Al comparar el MX Anywhere 3 con el 3S, este es el cambio más palpable y, para muchos, el factor decisivo.
La segunda actualización clave está en el sensor, que salta de 4000 DPI a unos impresionantes 8000 DPI. ¿Marketing? Para nada. Si trabajas con un monitor 4K o un setup de alto rendimiento, sabes el recorrido que tiene que hacer el brazo para mover el cursor de un extremo a otro. Con 8000 DPI, puedo realizar movimientos rápidos y precisos con gestos mínimos de muñeca. Esto no solo agiliza el trabajo al mover ventanas o seleccionar elementos en Figma, sino que reduce la fatiga a largo plazo. Es una mejora que prepara al ratón para el futuro, garantizando que seguirá siendo relevante a medida que las pantallas 5K y 8K se vuelvan más comunes en nuestros escritorios. Por supuesto, mantiene el sensor Darkfield, por lo que la legendaria capacidad de funcionar sobre cualquier superficie, incluso cristal, sigue intacta.
Estratégicamente, el MX Anywhere 3S unifica la línea de productos. Ya no hay una versión 'for Mac'. El 3S es universal, optimizado para todos los sistemas operativos y viene con el receptor USB Logi Bolt en la caja, que ofrece una conexión más segura y estable en oficinas con muchas interferencias, aunque su conexión Bluetooth sigue siendo impecable. Esta simplificación es fantástica tanto para usuarios individuales como para departamentos de TI. Además, Logitech ha aumentado el uso de plásticos reciclados en su construcción, un detalle que, como profesionales de la tecnología, debemos empezar a valorar más.
Finalmente, hay que ver al MX Anywhere 3S como parte de un todo: el ecosistema MX de Logitech. Cuando lo combinas con un teclado como el MX Keys S o el MX Mechanical y usas Logi Options+, el conjunto se convierte en un centro de control de productividad. Logitech Flow sigue siendo la joya de la corona para quienes trabajamos con varias máquinas. Para aquellos que buscan estar al día con las últimas tendencias en hardware y software, siempre recomiendo fuentes de calidad como la sección de tecnología de The Verge. En resumen, la inversión en un MX Anywhere 3S se traduce directamente en eficiencia, comodidad y versatilidad. Desde los sólidos cimientos del MX Anywhere 2 hasta la cúspide de la ingeniería con el 3S, esta serie no solo ha seguido el ritmo de la tecnología, sino que la ha definido para millones de profesionales en todo el mundo.